Por otro lado, las cancelaciones supusieron el 12% de los percances, mientras que los problemas con el equipaje representaron el 9% de los casos, sobre todo robos y retrasos en la entrega de las maletas tras los vuelos. El resto de las incidencias (5,5%) fueron retrasos en los medios de transporte, que en más de la mitad de las ocasiones dieron lugar a pérdida de los servicios previamente contratados por los viajeros.
Las vacaciones de Semana Santa son también un gran momento para hacer escapadas a la nieve. Las principales incidencias que se registraron el año pasado en este tipo de viajes fueron accidentes (74%) y enfermedad de los viajeros (26%). La pérdida de servicios ya contratados, como las clases de esquí y el forfait, representaron un 92% de las reclamaciones, mientras que un significativo 8% de los viajeros precisó rescate en pistas.










