El encuentro también contó con la participación de los directores generales de Marketing y Comercial, Financiero y Corporativo, Jaime Buxó, Vicente Fenollar y Javier Abadía, respectivamente, y al mismo asistió también el co-presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló. El director general de Hoteles para Europa y Cuenca Mediterránea, Antonio Doménech, incidió en su ponencia en la necesidad de que los directores de hotel realicen continuamente propuestas, sugiriendo que en la mayoría de las ocasiones las soluciones emanan de los propios hoteles y de su forma de actuar en las distintas instancias y niveles: renegociando las rentas para maximizar la rentabilidad esperada; mejorando las condiciones de las compras gracias a la implantación de estrategias corporativas; y haciendo que las inquietudes de todos se conviertan, al final, en grandes beneficios.
Gracias a ello, indicó, y al mayor control de costes que se ha efectuado, en 2010 los hoteles de la cadena han sido capaces de mejorar la facturación y el GOP. Doménech completó su ponencia con otras propuestas relativas a la importancia del servicio como forma de satisfacer y fidelizar a los clientes, algo que a partir de este año es posible valorar en mayor medida gracias a la implantación de un nuevo sistema de encuestas por Internet; al fomento del capital humano, mediante el incremento de la formación continua de los mandos intermedios; y a la apuesta de los hoteles por la eficacia energética como medida de ahorro y como contribución al respeto al medioambiente, entre otros, con ejemplos concretos como la instalación de calderas de biomasa y plantas de generación como la que ya existe en el Barceló La Bobadilla (Granada).
Futuro del grupo hotelero
Tanto él como el consejero delegado del grupo, Raúl González, y el director general corporativo, Javier Abadía, mantuvieron que el futuro de Barceló Hotels & Resorts pasa por seguir siendo muy cautos, por preservar los valores de esfuerzo y prudencia que han caracterizado a la compañía durante los 80 años que, precisamente, cumple este año, y por apostar por tres objetivos prioritarios: la rentabilidad, la calidad y la satisfacción de los clientes.
Al igual que en ediciones anteriores, el programa de la convención fue completado con distintas sesiones de relax en el spa del Barceló Aranjuez, con clases de spinnig, pádel y golf, según los gustos, y con una noche en el Casino de Aranjuez situado junto al hotel, entre otros, que aligeraron un poco las largas jornadas de trabajo.








