Iberia ha destinado un avión para programar la salida de clientes de Special Tours directamente desde el aeropuerto de Valladolid. Alianza que agrega valor y refuerza una plaza emisora como es Valladolid, evitando que muchos clientes deban desplazarse al aeropuerto de Madrid, y que reafirma la apuesta de Iberia (y su filial low cost Vueling) por el mercado doméstico, todavía en horas bajas. Es un ejemplo más de la orientación al cliente y la colaboración con el prescriptor de las que hace gala la nueva Iberia, cuya política comercial está experimentando (para bien) un cambio radical.

