Bertomeu ha descartado que esta decisión pueda conllevar una diferencia sustancial en el reparto de rutas que negocian anualmente, y ha restado importancia a un posible impacto negativo para Air Nostrum derivado de la posible nueva compañía. El ejecutivo ha asegurado que prefiere que su socio "esté lo más sano posible y explote de la forma más eficiente sus rutas de corto y medio radio de alta intensidad", es decir, aquellas que mueven a partir de 400.000 o 500.000 pasajeros.
En este sentido, ha recordado que Air Nostrum se fundó con el objetivo de complementar a Iberia en las rutas "de baja y media intensidad" y mantiene encuentros a lo largo de cada ejercicio con los responsables de la compañía para revisar el reparto de rutas y fijar las operaciones del próximo año. Aunque ha reconocido que estas reuniones "tienen sus tensiones", ha afirmado que prima la "lógica" derivada de la capacidad de cada flota.
"Estamos muy acostumbrados desde que nacimos a pactar las operaciones con Iberia cada año en base a esa lógica fundamentalmente", ha recalcado Bertomeu, quien se ha mostrado convencido de que, en el supuesto de que Iberia opte por crear esa aerolínea de bajo coste, "el pacto será razonable". Además, ha hecho hincapié en que comparte la idea de que Iberia tiene que racionalizar su explotación en corto y medio radio y debe dotarse para ello de un instrumento con "más asientos, más productividad y menores costes en cabina".









