De esta forma, el Kursaal se convierte "en el primer palacio de congresos que obtiene esta certificación y en uno de los seis edificios públicos que cuentan con ella en toda España", afirma el director técnico del palacio, Jokin Díaz. Estos edificios son el Museo Guggenheim de Bilbao y la Casa Encendida de Madrid, además de un hotel y dos centros comerciales.
Esta certificación se enmarca dentro del Plan de Excelencia de Gestión del Kursaal que llevan aplicando sus responsables desde su inauguración. Este Plan les ha llevado a conseguir en el año 2000 la certificación de calidad ISO 2001, en 2005 la Q de Plata según los criterios de calidad de EFQM (European Foundation for Quality Management) y este año ha sido reconocido con un Certificado de Oro por su gestión por la Asociación Internacional de Palacios de Congresos (AIPC). Ahora, el Kursaal está trabajando en proyectos para la excelencia en áreas de medio ambiente y prevención de riesgos laborales y en la realización de una Memoria de Responsabilidad Social Corporativa.
Acciones de mejora
En cuanto al Certificado de Accesibilidad Global, los responsables del Kursaal realizaron hace un año un diagnóstico de las necesidades del palacio y detectaron más de 200 puntos mejorables que, justo después de la elaboración de este informe, se empezaron a realizar las acciones necesarias para solucionarlos. El plan de mejora, que está planteado a medio plazo, ya ha resuelto todas las necesidades para las personas con movilidad reducida, "pudiendo acceder a cada una de las salas del palacio", comenta el director técnico.
Además, "todas las personas con discapacidad física, psíquica o sensorial tienen garantizada en el Kursaal su deambulación, aprehensión, localización y comunicación", asevera Díaz. Entre otras acciones, se han mejorado temas de comunicación y formación, como ofrecer información en la página web para discapacitados o formar al personal de palacio en el tratamiento a estas personas. Asimismo, se ha incorporado un baño totalmente accesible en el que casi todo es automático, se ha mejorado la señalética y se ha incluido un plan de evacuación exclusivo para este colectivo.
"Cada año pasan por el Kursaal unas 600.000 personas y nos hemos dado cuenta de que hay muchas personas discapacitadas, por tanto, queremos dar cabida a todo el mundo, que estén totalmente cómodas en las instalaciones y que disfruten del evento al que asistan", señala Jokin Díaz. Para ello y para llevar a cabo cualquier tipo de actuación en el palacio, sus responsables han contado con la colaboración de Asociaciones y colectivos de personas discapacitadas.








