El presidente de la Asociación Española de Compañías Aérea (AECA), Felipe Navío, ha señalado a NEXOTUR su rechazo ante el informe que aprobó el pasado martes el Parlamento Europeo sobre la emisión de gases por parte de las aerolíneas. En concreto, Navío apunta que este nuevo texto "es más restrictivo que el presentado por la Comisión Europea y, por tanto, perjudica más a las aerolíneas". Además, AECA puntualiza "que si lo que se quiere es que las aerolíneas emitan menos CO2 existen otras formas de hacerlo". En concreto, el presidente de la Asociación aboga por crear "un espacio único europeo que reduciría las emisiones cerca del 8% y abarataría los costes". Precisamente, IATA apunta que con esta medida "podríamos ahorrar 12 millones de toneladas de CO2 al año". En cambio, "Europa persigue una agenda política de comercio de emisiones que no tiene nada que hacer para mejorar el medioambiente" . En definitiva, "esta opción parece que se está diluyendo en los últimos años", apunta Navío.
La aviación representa el 3% de la emisiones de CO2 en Europa
En la actualidad, la aviación europea representa "el 3% de la emisiones industriales en Europa, por lo que no se comprende que se tome esta medida respecto a las aerolíneas", afirma el presidente de AECA. Precisamente, el presidente de la Asociación de Aerolíneas Europeas, Mike Ambrose, esgrima el mismo argumento, aunque puntualiza aún más, señalando que "del total de las emisiones que realiza este segmento sólo el 0,5% pertenecería a las aerolíneas". Por tanto, para AEA, el informe tendrá un efecto devastador no sólo para las compañías europeas sino también para la estabilidad europea, el crecimiento económico y el Turismo".
Si finalmente se ejecuta el informe del Parlamento Europeo, Navío estima que la aerolíneas tendrán que hacer un gran esfuerzo económico para adaptarse a la nueva normativa, "lo que les repercutirá económicamente". Por su parte, el presidente de la Asociación Internacional de Compañías Europeas (IACA), Sylviane Lust, ha apuntado que "las aerolíneas europeas sufrirán un coste adicional para adaptarse a la nueva medida cercano a los 11.000 millones de euros".
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