Con estas declaraciones, Berlusconi da un giro en su estrategia de reflote de la compañía aérea de bandera de Italia. Durante la campaña electoral, el líder del partido de centro-derecha, se ha posicionado en varias ocasiones en contra de la entrada de un grupo extranjero en Alitalia. Además, Berlusconi ha abogado por una rápida solución del problema deficitario de la compañía aérea, asegurando que el reflote de Alitalia será uno de los primeros temas de "emergencia" que abordará su Gobierno. Por su parte, el grupo franco-holandés, que durante todo el proceso de compra mostró una actitud dialogante de cara a los medios de comunicación, ha optado por el silencio ante los continuos rumores en relación a Alitalia.
El resultado de las elecciones y la falta de acuerdo entre los sindicatos italianos y Air France ha propiciado que Aeroflot, aerolínea rusa que inicialmente expresó su interés por Alitalia, esté dispuesta a retomar la puja por la compañía aérea. Este tema podría ser uno de los aspectos a debatir durante el encuentro entre Berlusconi y Vladimir Putin, que tendrá lugar hoy en Cerdeña.









