Los fondos de Added Value tienen como objetivo principal "crear valor en el activo hotelero" , según un informe de la consultora Irea al que ha tenido acceso NEXOHOTEL, y se caracterizan por estar enfocados a operaciones que reúnan alguno de estos elementos: la existencia de contratos de gestión en vez de contratos de arrendamiento, la posibilidad de hacer un asset management del activo —un seguimiento continuo de la gestión del mismo—, la preferencia por hoteles urbanos, la posibilidad de llevar a cabo remodelaciones en el hotel y un cierto volumen mínimo de inversión.
Así, la existencia de un contrato de gestión unida a la experiencia del fondo a la hora de gestionar el operador (manage the manager) y el sólido conocimiento del sector hotelero (benchmark) posibilita al fondo llevar a cabo una gestión activa dirigida a "aumentar los resultados operativos y crear valor en el activo" durante la vida de la inversión y en el momento de la desinversión.
Este tipo de fondos siguen mostrando interés por invertir en España especialmente en Madrid y Barcelona, unos mercados que se consideran "interesantes" por la diversificación de su demanda y la poca estacionalidad así como por el potencial de creación de valor en activos hoteleros.
Sin embargo, tal y como se indica en el artículo de la consultora, muchos de ellos están todavía a la espera de que surjan "oportunidades de inversión a precios atractivos a corto plazo", es decir, en los próximos doce meses.
Preferencia por los hoteles urbanos
En lo que respecta al tipo de activo, los fondos de Added Value buscan generalmente hoteles que tengan "un componente de clientes diversificado" en el que se incluyan turistas, clientes de ocio, corporate o pertenecientes al segmento Meetings, Incentive, Conference and Exhibition-Corporate, Leisure (MICE), lo que explica su preferencia por invertir en establecimientos urbanos. Además, muchos de estos fondos ven en la posibilidad de reformar el hotel o en el desarrollo de alguno de sus componentes "una vía para crear valor" por lo que el conocimiento de la industria hotelera "es clave", según Irea.
En este sentido, en función del mercado y del producto, se puede crear valor mediante el reposicionamiento del hotel a través de varias actuaciones como la transformación en otros usos o reforma de la oferta de los restaurantes, la reconversión de espacios para aumentar la capacidad de las salas de convenciones, la construcción de un spa, la ampliación o reducción del número de habitaciones o la modificación de la categoría del hotel para adaptarlo a las condiciones del mercado.









