Las condiciones exactas de las obras se especifican en un auto del pasado 2 de octubre, hecho público ayer, en el que la sala repasa la propuesta del perito y las peticiones de los responsables del hotel y fija los criterios que se deben seguir para la ejecución de la sentencia y la legalización del edificio.
La solución arquitectónica para la legalización del edificio supone la pérdida de uso hostelero en los bloques que conforman la ‘T’ del edificio, acumulando la edificabilidad en el bloque paralelo a la calle Julián Ceballos. Entre otros, los propietarios del hotel deberán reducir la planta baja, eliminando las dos grandes recepciones y la zona de despachos, para dejar únicamente una pequeña recepción, un comedor y un salón. El resto de la superficie pasará a ser soportales que rodearán todo el perímetro del edificio.








