"Lo más fácil para atraer clientes es bajar los precios, que también lo hacemos, pero la diferencia la marca la creatividad". Esta parece ser la estrategia adoptada por el Hotel Silken Al-Andalus, establecimiento que cerró 2008 con una facturación de 17 millones de euros, experimentando un descenso del número de pernoctaciones del 3%.
Ante esta caída, así como el mal comienzo de 2009, con un descenso de las pernoctaciones del 30%, el hotel sevillano está llevando a cabo una transformación de algunas de sus habitaciones. Así lo confirma su director comercial, Javier García, quien explica que "hemos lanzado la Sport Room, incorporando una bicicleta estática, así como bebidas isotónicas, y estamos pensando crear la Movie Room, pensada para los aficionados al cine, en la que pondríamos una pantalla de grandes dimensiones y una amplia colección de películas".
Con estas iniciativas, así como con una decidida apuesta por la calidad, el Hotel Silken Al-Andalus pretende mitigar la caída al cierre del ejercicio, "rebajando el descenso de las pernoctaciones hasta el 15%", indica García. Este es el mensaje que ha transmitido en el Salón TurNexo de Sevilla, celebrado el pasado día 14 de abril, encuentro del que su director comercial destaca "su consolidación como generador de una gran fuente de clientes, motivo por el que llevamos acudiendo muchos años".
Canales de ventas y mercados emisores
"Al ser un hotel con un número de habitaciones tan elevado tocamos todos los canales de comercialización", explica García. En la actualidad, aunque las ventas a través de Internet y la organización de congresos e incentivos juegan un papel fundamental, las agencias de viajes canalizan un importante porcentaje de las ventas, concretamente el 15%, "posicionándose como el cuarto segmento en producción". En cuanto a los mercados de procedencia de los turistas que acuden al establecimiento sevillano, su director comercial destaca, además de España, la buena marcha de Italia, Francia y Alemania.










