La Generalitat pretende con la construcción de este tipo de instalaciones "proveer servicios públicos, incentivar la productividad y generar empleo, riqueza y bienestar de los habitantes de la Comunitat", según ha explicado el Consell.
La SPTCV ha colocado un stand en el que destacan las dos maquetas, que "serán muy importantes para el desarrollo económico, social y cultural de la región" y cuyos arquitectos son Salvador Pérez Arroyo (La Sangueta) y Santiago Calatrava (Centro de Convenciones de Castellón).
Asimismo, la Sociedad de Proyectos está ejecutando el Auditorio Conservatorio de Música de Torrevieja y el Centro Cultural de Benidorm e impulsando el Auditorio de Sant Vicente del Rapeig y el Aeropuerto de Castellón.
Respecto a las características el Centro de Congresos de Alicante contará con 40 metros de altura, tendrá una capacidad total para 4.500 personas y el salón de actos más grande albergará a 2.000 invitados. Costará entre 35 y 40 millones y el edificio estará ‘sellado’ a la cantera, como si fuese una prolongación de la piedra.
Asimismo, está formado por dos partes, una cubierta superior integrada por triángulos de cristal y metal aislante y otra debajo de la gran techumbre formada por edificios rectangulares. Algunos de éstos estarán a ras del suelo y conformarán el centro de congresos y dependencias anexas.
En un nivel superior hay otra edificación que tendrá un pequeño hotel para invitados, un restaurante y oficinas. Habrá un parking subterráneo para 4.000 vehículos, una parada del tranvía dentro del inmueble y las carreteras estarán en un nivel inferior.
Centro de Convenciones de Castellón
Por su parte, el futuro Centro de Convenciones de Castellón se situará junto a la Ronda Este de circunvalación de la ciudad, frente al desarrollo urbanístico del Plan Parcial Taxida, en una parcela de más de 100.000 metros cuadrados. La infraestructura contará, entre otras instalaciones, con dos espacios para exposiciones, diversas salas de reuniones (con capacidades desde 100 a 1.000 personas), cafetería y restaurante, un área para oficinas y un aparcamiento subterráneo para 1.200 vehículos.
El edificio emerge como una isla en el centro de una gran zona verde, formada por estanques, arbolado y parque, diseñada como zona de encuentro y esparcimiento. Además, dentro de la parcela se encuentra el ‘Caminás’, una antigua calzada romana, que será conservada e integrada al proyecto global, que destaca por la importancia de sus espacios y su torre de 151 metros de altura, por lo que se convertirá en el edificio más alto de Castellón.











