Ferré se enfrentaba a una condena de 10 años de prisión pero el acuerdo de las partes ha permitido a Ferré eludir la prisión aceptando dos años de cárcel, que no tendrá que cumplir por carecer de antecedentes, y el pago de multas que ascienden a casi 23.000 euros.
Hace tres años se descubrió en Cala de Bou a un "numeroso grupo" de empleados que trabajaban en la reforma de dos hoteles de Ferré y estaban contratados ilegalmente.
Al empresario se le acusaba de un delito contra los derechos de los trabajadores y amenazas.









