La reunión se ha celebrado a petición del presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Juan Carlos Gelabert, quien ha manifestado su "preocupación" después de que la Dirección General de Costas haya comunicado a los restauradores que deben cerrar las terrazas de sus establecimientos a partir de 2010 o asumir, desde el próximo 1 de enero, multas de 60 euros diarios por metro cuadrado de zona al aire libre y 5 euros más por el beneficio que obtendrían de la explotación de estos espacios.
La FEHV ha señalado que tienen una "negociación abierta" con la Administración central sobre los restaurantes de primera línea de playa y ha mostrado su "esperanza" en recibir "una explicación satisfactoria" por parte de la Delegación del Gobierno.
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, ha manifestado que los chiringuitos "están funcionando" y "van a continuar funcionando", al mismo tiempo que ha asegurado que se han mantenido varias reuniones con los hosteleros, que continuarán para "buscar acuerdos".
Reunión con la alcaldesa de Valencia
Gelabert y los representantes de los afectados por esta decisión se reunieron el lunes con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para informarle de esta situación y la primera edil les trasladó "todo el apoyo".
Además, Barberá solicitó también al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, que "tome cartas en el asunto" para evitar el cierre de las terrazas y no descartó acudir con los hosteleros a los tribunales, "si es necesario", para solucionar este asunto.









