En la nueva imagen de la cabina, destaca la recuperación del tradicional escudo de la compañía con la leyenda ‘To Fly to serve’, así como detalles que evocan los viajes de lujo en los pioneros años 20 a través de personajes como el del libro de ‘Care in the Air’ de Cyril Kenneth Bird. Su diseño está inspirado en grandes marcas como Jaguar y la gran protagonista es una cama aún mejor, más ancha, con un nuevo colchón "inteligente" y ropa de cama del más fino algodón egipcio.
El responsable del Área de Customer Experience de British Airways, Mark Hassel, ha declarado que "hemos modernizado la primera clase y creado una experiencia de vuelo íntima, similar a la de un jet privado, evitando perdernos en elementos accesorios y centrándonos en la calidad. Se han evaluado todos y cada uno de los detalles disponibles a bordo, con el objetivo de garantizar que realmente responden a lo que el cliente demanda".
La cabina está formada por suites individuales dotadas cada una de ellas de armario propio, escritorio de piel que se convierte en mesa para comer, pantalla de 15 pulgadas y un asiento extra para, si el cliente lo desea, poder comer junto a otro pasajero. Tanto las luces como las persianas son individuales y totalmente regulables, de manera que es posible crear un ambiente específico según la hora del día o el ánimo del cliente. Además, la cama incorpora un nuevo sistema de control que permite ajustar con precisión su posición, tanto en la cabeza como en la zona lumbar, sustituyendo así los clásicos interruptores.









