El ejemplo con mayor repercusión ha sido el de la mujer del presidente de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija, que han pasado varias jornadas en España, con visitas a Marbella, Granada, Ronda (Málaga) y Palma de Mallorca. Pese a algunas críticas en su país, la visita de las Obama a España se estima que ha generado más de 50.000 impactos en la prensa internacional, con un valor estimado en 800 millones de euros.
Mientas, los políticos británicos siguen siendo "los más fieles" visitantes de España. El caso del reciente viceprimer ministro británico, Nick Clegg, parecía probable, ya que su esposa es española, por lo que ha pasado parte de sus vacaciones, como en años anteriores, en Olmedo (Valladolid), localidad de origen de su mujer, Miriam González Durántez.
También el primer ministro británico, David Cameron, descansó unos días junto a su esposa en la serranía de Ronda (Málaga), como ya lo hacía cuando era líder de la oposición. De alguna forma, sigue los pasos de su antecesor, John Major, que desde 1989 y durante varios años se decantó por la localidad de Candeleda (Ávila) para veranear.
Otro de los destinos más recurrentes para famosos y deportistas es Ibiza. Por allí han pasado este verano algunos componentes de la selección española como Gerard Piqué, Cesc Fábregas, Xavi Hernández, David Villa o Fernando Torres. También lo han hecho Paris Hilton, los ex futbolistas Luis Figo y Zinadine Zidane o las actrices Keira Knightley y Kate Moss.
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