A pesar de que los hosteleros andaluces pueden tener razón cuando hablan de «fundamentalismo» del Gobierno en el desarrollo de la nueva Ley Antitabaco, sus previsiones catastrofistas le quitan parte de ésta. Hablan los empresarios de que las pérdidas podrían superar los 1.000 millones de euros, una cifra exagerada dado que casi consideran que ningún fumador acudirá a los locales una vez se prohiba el tabaco. Por ello habría que pedir a los empresarios que sean más razonables y que, aun aceptando que tendrán que hacer frente a pérdidas en sus negocios, la situación no es para nada tan terrible.

