Según informa Iberia, la dirección ha optado por solicitar este ERE porque "no ha sido posible alcanzar un acuerdo con los sindicatos" en las negociaciones llevadas a cabo durante varios meses para buscar otra solución a este problema, que es "estructural" y "pone en peligro la viabilidad futura de Iberia en Valencia". Sin embargo, la compañía aérea sigue abierta al diálogo para encontrar una opción que le permita seguir siendo competitiva.
Iberia argumenta que la llegada del AVE a Valencia ha provocado un descenso de vuelos por parte de las diferentes aerolíneas a las que presta servicios de handling y, consecuentemente, también se ha producido una "reducción drástica" en las necesidades de personal. En el negocio de mantenimiento, también ha registrado "una clara disminución de la carga de trabajo" y además, "tampoco ha resultado viable el intento de ofrecer otros servicios".










