Esta licitación "asegurará la gestión de los aeropuertos españoles" y "avanzar en la competitividad del sector aéreo e impulsar el turismo", teniendo en cuenta que tres de cada cuatro turistas llegan a España en avión, ha asegurado el ministro de Fomento y nuevo portavoz del Gobierno, José Blanco. Respecto a la venta de Aena Aeropuertos, ha afirmado que se realiza para "maximizar los ingresos" de la sociedad, y ha señalado que el proceso será controlado por el Consejo Consultivo de Privatizaciones.
Las futuras concesionarias de los dos principales aeropuertos españoles tendrán que abonar un pago inicial en el momento de iniciar la gestión y un canon anual, equivalente al 20% de la facturación, con una cantidad mínima garantizada. En 2012, se prevé que el canon anual de Barajas sea de 150 millones de euros y el de El Prat de 80 millones de euros.
Por su parte, Aena Aeropuertos mantendrá el 9,95% de la titularidad de los aeropuertos. Esta cifra ha quedado así configurada, para que en caso de suspensión de pagos el Estado sea el primero en cobrar su crédito al tener menos del 10% de participación, límite que establece la ley.
Por otro lado, en el último trimestre de este año se crearán, además, sendas sociedades que ejercerán funciones de vigilancia y control de las concesiones. En los consejos de esas sociedades estarán representadas las Comunidades autónomas, los agentes económicos y los ayuntamientos, que ejercerán las labores de control.











