El presidente de Paradores garantizó a Quintero la continuidad del Parador herreño y matizó que "las instalaciones solo cerrarán temporalmente para la ejecución de las obras de reforma que precisa el parador para mejorar sus instalaciones y ofrecer un servicio de mayor calidad".
Estas obras, cuya fecha de ejecución se desconoce, se prolongarían por un máximo de cinco meses (no prorrogables) y consistirían en la reforma de la cocina, la renovación del parqué de los pasillos y las habitaciones, la rehabilitación de la piscina y las zonas comunes.
Martínez Fernández precisó también que "el convenio colectivo con los trabajadores no afectará ni a las retribuciones ni a las prestaciones que corresponden a los empleados del Parador herreño".
Narvay Quintero, por su parte, valoró las promesas adquiridas por el presidente "dado que el Parador es un referente muy importante para el sector turístico herreño y una de las piezas fundamentales de la oferta alojativa de la isla".









