Según el contenido de un correo electrónico enviado el 30 de abril de 2010 por los 11 miembros del comité ejecutivo de Viajes Marsans a Pascual, se le advertía de que "la situación de las oficinas había sobrepasado todos los límites inimaginables" por el impago a los proveedores. Así, comunicaban al directivo que "con este panorama solo se puede, de nuevo, solicitar que nos dé instrucciones para hacer un cierre lo más ordenado posible" con el objetivo de "salvar la situación de unos 60.000 clientes", ya que con esta medida "en vez de dejar más de 100.000 perjudicados solo se verían afectados unos 40.000".
Este correo electrónico fue ratificado ayer ante el juez de la Audiencia Nacional por el entonces subdirector general de Viajes Marsans, Vicente Muñoz, en su declaración como testigo en la causa que investiga a los antiguos dueños del grupo y a la sociedad Possibilitum Business por un presunto delito de apropiación indebida de 4,4 millones de euros procedentes de las reservas de los clientes. El exdirectivo de Marsans confirmó el contenido del correo electrónico, en el que también se avisaba que existían "clientes tirados en Estados Unidos, Tailandia, China, Cuba, Argentina, Perú, México, Japón y diferentes destinos europeos y nacionales". Esta situación afectaba a Viajes Marsans, Tiempo Libre, Rural Tours, Viajes Crisol y Mundicolor. Además, los miembros del comité ejecutivo advertían de que las oficinas de Marsans estaban "llenas de clientes reclamando su documentación o su dinero" y que, al no poder atender sus exigencias, se estaban produciendo "situaciones muy graves".
Según detalla Muñoz, la ignorancia por parte de Díaz Ferrán y Pascual, que se negaron a recibirlos días antes, provocó la "dimisión en bloque" de los 11 directivos del citado comité entre el 30 de abril y el 3 de mayo de 2010. Por otro lado, el testigo declara que el 3 de mayo de 2010 ambos comunicaron a todos los directivos del grupo que a partir de ese momento, todas las decisiones tenían que ser comunicadas al administrador de Possibilitum Business, Iván Losada. No obstante, no comunicaron la venta de Marsans a esta sociedad hasta el 10 de junio de 2010.
Muñoz señala que fue suspendido de empleo y sueldo por Losada el 19 de julio de 2010, y posteriormente despedido, después de ordenar sin su consentimiento pagar las nóminas de mayo a los trabajadores del dinero que encontró en una cuenta en el Banco Pastor. Fuentes jurídicas cercanas a las defensas de los imputados aseguran que Muñoz fue despedido porque su puesto de trabajo se quedó sin contenido y que no realizaba labor alguna. Por otro lado, las mismas fuentes aseguran que todo el dinero de las reservas de los clientes fue destinado a pagar deudas y destacan que no existe ningún cliente perjudicado que se haya personado en la causa.
En su querella, el fiscal mantiene que entre el 1 de marzo y el 31 de julio de 2010, Marsans formalizó reservas que dieron lugar a 7.560 depósitos de clientes, de los que 4.706 no han sido devueltos. Además, la sociedad patrimonial, Teinver, que ostentaba la propiedad de las empresas del grupo, tiene una deuda de 259 millones de euros.








