Las ganancias de la aerolínea portuguesa demuestran que ha logrado sobreponerse al fuerte aumento del precio del carburante. Al respecto, desde la compañía aérea aseguran que el gasto en combustible ha superado los 700 millones de euros, un 37,1% más que en 2010.
Los resultados positivos de TAP "reflejan el esfuerzo continuo por mejorar la eficiencia, obtenida a través de incrementos de productividad, disminución de consumos y reducción de costes, exceptuando el combustible", señalan desde la aerolínea. Asimismo, destacan que las operaciones han subido un 5,9%, mientras que los costes se reducen un 0,2%. Entre las rutas que mejor han evolucionado en 2011, es reseñable el crecimiento del 7,4% registrado en Brasil, así como el del 9% en las conexiones europeas.










