La controversia está alimentada por la lucha por el poder político en el archipiélago, y la probable nominación del actual ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, como candidato a la presidencia de Canarias en las próximas elecciones.
Así, mientras que el Gobierno de Canarias rechaza las perforaciones, con el argumento de que podrían causar daños irreversibles al Turismo en las islas; el Gobierno central las apoya, ante la indudable importancia que tendría para la economía española —por nuestra marcada dependencia energética— contar con recursos petrolíferos propios.
Además de minimizar el impacto sobre el Turismo, el ministro Soria advierte que, puesto que las prospecciones van a hacerse (estén a cargo de España o de Marruecos), al estar localizados estos potenciales yacimientos en aguas territoriales de ambos países, siempre tendremos más garantías de respeto al medioambiente si están bajo el control del Gobierno de España, que del de Marruecos, corriendo a cargo de una petrolera solvente como es el caso de Repsol.
Cuestión aparte son las prospecciones en el Mediterráneo, próximas a la costas baleares y valencianas, cuestionadas por el Empresariado local y Mesa del Turismo.
La posición de Repsol ha quedado de manifiesto por las declaraciones del presidente de la petrolera en una reveladora entrevista al diario El País, en la que Antonio Brufau afirma que "éste es un debate que me entristece porque no me parece muy constructivo".
Repsol pone como ejemplo explotaciones petrolíferas en zonas tan turísticas como el Golfo de México, que cuenta con centenares de plataformas, "y ha habido un solo accidente", aunque calificado de desastre ecológico. Pero "la compañía que lo ha causado, lo está pagando". En el oeste de África "están perforando día a día nuevas plataformas", aunque las garantías en África nada tienen que ver con Europa.
Brufau mantiene "que, en España, donde apenas tenemos hidrocarburos, estemos discutiendo que no queramos poner en valor, en caso de que exista, petróleo en Canarias, me parece una aberración".
"¿Hay que proteger el Turismo?", se pregunta el presidente de Repsol: "Sin duda". Pero pone el ejemplo de la explotación de Tarragona, "que está mucho más cerca de la costa, y donde nunca ha pasado nada, o si ha pasado se ha remediado". Para Brufau, parece "demagógico que un país que no dispone de petróleo renuncie, cuando los pozos previstos en Canarias están a 60 kilómetros de la costa" y las corrientes marinas no van hacia Canarias. "¿Por qué en Canarias se va a hacer mal lo que se hace bien en todo el mundo?".
¿Petróleo o Turismo? …¿Y si pudieran ser ambos?
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