Sobre estos resultados, el consejero delegado y presidente del comité de dirección de Lufthansa, Christoph Franz, afirma que, a pesar del "buen rendimiento" conseguido, "con el fin de afrontar con éxito los cambios de la industria aérea, necesitamos hacerlo aún mejor". "Un beneficio neto impulsado por efectos extraordinarios no debe llevarnos a engaño y a desestimar la urgente necesidad de actuar", sostiene el directivo.
Así, a la luz del nuevo descenso del resultado operativo, así como del proceso de reestructuración, el comité de dirección ha propuesto al comité de supervisión la suspensión del pago de dividendos. "Nuestro objetivo es permitir a nuestros accionistas participar de forma sostenible en el éxito futuro del grupo", subraya Franz. En consecuencia, el beneficio neto se retendrá en su totalidad con el fin de reforzar el capital social.









