La quiebra de Orizonia ha puesto fin a los departamento de business travel y del segmento MICE (Congresos, Convenciones e Incentivos) de Vibo, que se ha convertido en el objetivo de un verdadero abordaje por parte de alguno de sus competidores. A cambio de casi nada, y utilizando como ariete la contratación de un millar de los agentes de Vibo, Barceló se ha quedado con el grueso de las cuentas corporativas y de los grandes clientes MICE de la red minorista.


