En conjunto, el año pasado airberlin ahorró unas 70.000 toneladas de CO2, lo que suponen unos 4.700 vuelos de Múnich a Palma de Mallorca. Asimismo, desde el año 1994 ha conseguido disminuir en un 25% su consumo de combustible, mientras que a medio plazo se marca como reto bajar a los tres litros por 100 KPM.
El consejero delegado de la aerolínea, Wolfgang Prock-Schauer, subraya que "nuestro compromiso medioambiental es parte integral básica de la filosofía de airberlin y al mismo tiempo también una destacada característica de calidad que es cada vez más importante tanto para los pasajeros como para los socios comerciales". "Con nuestro programa completo de eficiencia de combustible colaboramos al trato responsable de las materias primas fósiles y al mismo tiempo contribuimos de forma marcada a reducir los costes", añade.
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