"Aunque no se recogen todas nuestras peticiones", manifiesta Antonio Gil, presidente de la AEHM, "el Decreto cuenta con aspectos muy positivos como la fijación de una estancia mínima de cinco noches y la exigencia de cumplimiento de las normas sectoriales en materia de seguridad, urbanismo, sanidad, accesibilidad y medio ambiente". En este sentido, y a pesar de la complejidad del proceso negociador, las patronales del alojamiento turístico se muestran conformes con el contenido final del Decreto.
Antonio Gil también valora positivamente la obligación de incluir el número de referencia de su inscripción en el Registro para cualquier tipo de publicidad que realicen estas viviendas, con lo que se evita la proliferación de las ilegales.
El sector hotelero madrileño considera que el Decreto abre la puerta a que los Ayuntamientos completen la definición de los requisitos técnicos y administrativos, asumiendo sus competencias y garantizando la seguridad de esta nueva modalidad de negocio a través del correspondiente título administrativo, de la misma forma que se hace con los establecimientos de hospedaje actualmente reglados.










