Solamente la aparición de un inversor o comprador de última hora permitirá la continuidad de Transhotel. La dirección de la empresa ha comunicado a los representantes de los trabajadores que, si esto no ocurre, extenderá el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a la totalidad de la plantilla.
Según fuentes consultadas por NEXOTUR, la intención actual es que el próximo 14 de diciembre se haga efectivo el despido del 74% de los trabajadores (más de 400). Posteriormente, en caso de que no llegue una inyección económica externa, se procederá a la liquidación del resto de la plantilla y previsiblemente al cierre de la empresa.
El objetivo prioritario era lograr la viabilidad del negocio
Como publicó NEXOTUR, el plan inicial era que el ERE afectase a entre un 70% y un 80% de los empleados. Con esta drástica medida la dirección confiaba en poder continuar con su actividad. En este sentido, el propio presidente de Transhotel, Anselmo de la Cruz, afirmo que su "objetivo primordial y absoluto es asegurar la viabilidad del negocio, minimizar al máximo el impacto de estos hechos en la industria y garantizar los derechos de los empleados, clientes, viajeros y proveedores de productos turísticos que guarden relación con nosotros y nuestra actividad".
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