La decisión de construir este recinto, y la previa constitución de un consorcio del que formaban parte el Ayuntamiento, la Diputación, la Cámara de Comercio y la Caja de Ahorros Provincial, marcó el inicio de una nueva etapa de actividad ferial. La Feria de Muestras fue durante un tiempo el único evento, pero el desarrollo de distintos sectores económicos tuvo su reflejo en el calendario de actividad, al que fueron incorporándose salones monográficos, congresos y jornadas profesionales.
Hoy en día, la Feria de Muestras mantiene el componente de compra-venta pero la coincidencia con las fiestas de la ciudad motiva que las facetas lúdicas se incorporen como un aliciente más para los visitantes de todas las edades que acuden a la feria.









