En el marco de una reforma integral de la climatización del hotel, Cealsa ha sustituido el uso de hidrocarburos por un sistema hidráulico que produce agua a alta temperatura (hasta 90º) mediante equipos de CO2 que solo consumen electricidad.
“Estamos ante la gran revolución que implica ya a día de hoy el reemplazo de los refrigerantes sintéticos con serias consecuencias sobre el medio ambiente, en términos de destrucción de capa de ozono y efecto invernadero", ha asegurado el director comercial de Cealsa, la empresa encargada de la instalación.









