La mencionada instrucción restringiría la sustitución de carácter general de los edificios de uso residencial en los patios de manzana, los más comunes en el centro de la capital, por uso terciario de hospedaje.
Así lo señaló la secretaria general de la AEHM, Mar de Miguel, quien tildó al consistorio de poner trabas a los futuros proyectos hoteleros de Madrid restando importancia a una actividad que mueve la economía, atrae inversores, paga impuestos y genera empleo, entre otras cosas.
«No entendemos por qué se penaliza de este modo al sector hotelero mientras que se deja ‘impunes’ a aquellos que se saltan la ley. Esta modalidad de alojamiento no está sujeta a ninguna normativa, ni de seguridad, ni de calidad ni cumple con los criterios básicos de accesibilidad, mientras que los hoteles estamos sujetos al Plan de Ordenación Urbana», indicó De Miguel.
Efectos de las viviendas turísticas
Además de provocar el desplazamiento de los vecinos hacia otras zonas de Madrid (fenómeno conocido bajo el nombre de gentrificación), las viviendas de alquiler de uso turístico han provocado un incremento sustancial de los precios de los alquileres y están poniendo en riesgo la convivencia entre los residentes que habitan en estos edificios y los turistas.
Esta situación, además de generar incertidumbre e inseguridad, «está conduciendo a la turistificación del destino (impacto que tiene la masificación turística en la vida social y en la actividad comercial en las zonas céntricas de las ciudades)», aseguraron desde la AEHM.











