Los esfuerzos de los agentes de viajes siguen sin dar sus frutos. El cliente nacional sigue a la espera de las ofertas de última hora y, en el peor de los casos, renuncia a sus vacaciones u opta por las viviendas propias o de familiares o amigos. Según los agentes de viajes consultados por NEXOTUR, de cara a la temporada de verano, los consumidores «piden muchos presupuestos que no acaban de traducirse en ventas». Además de la crisis económica que atraviesa el país, la celebración de la Eurocopa de fútbol podría provocar un mayor retraso en la contratación.

