El tráfico aéreo creció un 5% en 2012, siendo Asia el mercado de mayor tamaño, el de más rápido crecimiento y donde hay más competencia. Así lo revela un informe de Amadeus, realizado a través de su herramienta Air Traffic Intelligence, según el cual, el continente asiático ha crecido un 9% en dicho año, alcanzando un volumen de 787 millones de pasajeros. Por detrás están Europa con 680 viajeros, un 4% más, Norteamérica con 597 millones (2%), Latinoamérica con 189 millones (6%) y Oriente Medio con 99 millones (2%).
Entre otras conclusiones, el estudio da a conocer que tan solo un total de 300 rutas internacionales concentran el 22% de los vuelos realizados a nivel mundial, superando cada una de ellas el millón de viajeros. Las conexiones más transitadas se encuentran en Asia, que cuenta con siete de las diez rutas con mayor número de pasajeros del planeta. En concreto, Jeju-Seúl (Corea del Sur) se sitúa a la cabeza con más de diez millones, seguida de Sapporo-Tokio (Japón) con 8,2 millones, Río de Janeiro-Sao Paulo (Brasil) con 7,7 millones y Beijing-Shanghái (China) con 7,2 millones.
Los niveles de concentración son inferiores en Europa y Norteamérica, donde el 35% de los vuelos corresponden a rutas con menos de 100.000 viajeros. Esta cifra contrasta con la de Asia, donde el 85% del tráfico está ligado a las conexiones de más de 100.000 pasajeros año. Según Amadeus, esta concentración del mercado aéreo en Asia implica que el crecimiento en el continente podría continuar, dado que las aerolíneas tienen la oportunidad de desarrollar trayectos secundarios, aparte de las grandes rutas en las que existe una enorme competencia.
La competencia aumenta de forma ininterrumpida
A escala mundial, la competencia existente en el sector aéreo ha crecido de forma notable durante los últimos tres años. El porcentaje de tráfico aéreo operado únicamente por una o dos aerolíneas ha descendido un 2% anual, desde el 39% de 2010 hasta el 35% de 2012. Asia es el mercado que registra el mayor grado de competencia entre compañías aéreas, dado que el 75% del volumen es operado por tres o más aerolíneas y sólo el 25% se concentra en una o dos aerolíneas. Esto contrasta en gran medida con la situación de otras regiones, como por ejemplo Europa, donde el 45% del tráfico aéreo lo cubren una o dos líneas aéreas, u Oriente Medio, donde el porcentaje asciende al 50%.
En lo que respecta a la evolución de las low cost, el mayor grado de penetración se da en los mercados tradicionales de Europa y Norteamérica, donde su ascenso ha sido considerable. Actualmente, las aerolíneas de ‘bajo coste’ tienen en Europa el nivel más elevado de concentración, con el 38% del total de vuelos en 2012, mientras que en el caso del sudoeste del Pacífico y Norteamérica se alcanzan porcentajes del 37% y 30%, respectivamente. No obstante, en los mercados en los que el tráfico aéreo crece con más fuerza, la cuota de mercado de estas compañías aéreas sigue en niveles modestos (14% en Oriente Medio, 19% en Asia y 25% en Latinoamérica).
La expansión de las compañías aéreas low cost varía considerablemente según la región. En Europa, España registra la mayor cuota de salidas, con un 57%. Le sigue Reino Unido, donde un 52% de todos los vuelos ya son operados por esta clase de aerolíneas, lo que supone un incremento del 4% respecto a 2011. A pesar de la baja cuota de las aerolíneas de ‘bajo coste’ en Asia, algunos países se desmarcan de esta tendencia, como Filipinas y Tailandia, donde se alcanzan porcentajes del 65% y 61%, respectivamente.
Otro dato reseñable del informe de Amadeus es el fuerte crecimiento experimentado por los grandes aeropuertos de Oriente Medio, que se está convirtiendo en un hub de conexión aérea mundial cada vez más importante. Dubái, Doha y Abu Dabi operan aproximadamente un 15% del volumen de tráfico entre Asia y Europa y entre Europa y el Pacífico sudoeste. Resulta especialmente interesante comprobar que el volumen de tráfico aéreo entre Europa y Asia crece a un ritmo de aproximadamente un 7% interanual, mientras que el tráfico entre estas dos regiones operado a través de Oriente Medio ha experimentado un incremento del 20% en 2012.









