Madrid es para muchos el centro neurálgico de negocios y convenciones en España pero también un destino con una amplísima y suculenta oferta turística que cada año consigue atraer la atención de millones de viajeros. Ubicado de manera estratégica entre el centro de la ciudad, Recinto Ferial de Ifema y Aeropuerto de Madrid – Barajas Adolfo Suárez, Madrid Marriott Auditorium se ha convertido en un lugar de referencia para muchos de ellos.
Un hotel de presente, pero también de futuro gracias al empuje de su constante renovación e innovación. Un diseño vanguardista y elegante que se acompaña de inolvidables experiencias sensoriales de la mano de los servicios más punteros. En el caso de los negocios, es también el lugar ideal donde celebrar un evento o convención. El establecimiento se adapta a las necesidades de todos y cada uno de sus clientes, convirtiendo el trabajo en éxito. El cariño es uno de los elementos más importantes de este hotel que piensa siempre en las personas y en sus necesidades.
Impresionante es observar el Auditorio, imaginando a 2.000 personas en sus gradas, además de sus amplios salones. Todos sus espacios, con un estilo moderno y diferenciado, 29 salas diáfanas en la planta baja, panelables y con una altura de casi cuatro metros; 25 salas con luz natural y personalizables galerías para convenciones, exposiciones y ferias, hacen fácil lo que nació como difícil: un lugar donde las cosas salen adelante. El Madrid Marriott Auditorium da la opción de ser diferente… como él. Además, la tecnología les permite colocarse a la cabeza de la innovación y seguir personalizando cada uno de los servicios para adaptarse a las nuevas necesidades que reclaman los huéspedes ofreciéndoles, así, una experiencia única y diseñada para cada cliente.
Madrid Marriott Auditorium ofrece unos menús especiales destinados, especialmente, a los eventos que comienzan con el desayuno en el Buffet Madrid: te, galletas, diferentes tipos de pan, fruta, croissants, muffins, opciones frías, calientes, y un largo etcétera que ayuda a entrar con fuerza en ese congreso donde uno se lo juega todo. Menús light en medio de actos y convenciones que ocupan las horas del día; y que cuidan a sus comensales, ahora también, en otoño. Durante el Coffee Break, los debates fluyen; todo es fácil. Aperitivo, cocktail y un amplio abanico de opciones gastronómicas hacen que lo que en algún momento fueron nervios, ahora se traduzcan en el confort ideal.
Cada espacio es especial, cada rincón es diferente. La combinación entre colores, texturas y materiales generan un ambiente delicado y elegante donde celebrar el mejor de los eventos.
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