El Palacio de Congresos Kursaal de San Sebastián ha conseguido batir en 2010 dos récords en su historia, alcanzado la facturación más alta con 4.366.493 euros y un crecimiento del 38% en el número de delegados. Esto ha generado un impacto económico de 55 millones de euros en Gipuzkoa, 30 de ellos por los congresos y reuniones y el resto por la actividad cultural.
