El sindicato ha explicado que la aprobación de este ERE por parte de la Dirección General de Trabajo constituye un "hito sorprendente en la actuación administrativa", ya que se ha planteado en base a "un criterio basado en previsiones y no en hechos".
Así, UGT ha precisado que el expediente se ejecutaría "conforme a una planificación temporal" entre agosto de 2009 y agosto de 2010 y afectaría al 70% de los trabajadores "de manera rotativa", lo que supondría que "ningún empleado estaría sujeto al régimen del expediente por más de tres meses".
Además, el sindicato ha planteado sus "sospechas" de que detrás de este expediente se escondan "otras intenciones de carácter especulativo".









