La práctica consiste en comprar pasajes de tren, sobre todo de AVE, en una agencia de viajes y pagarlos con una tarjeta falsa. Después, el estafador acude a la ventanilla de Renfe para solicitar el reembolso, haciéndose de este modo con el importe del billete, por lo que la agencia de viajes se ve obligada a asumir el coste.
Durante la reunión, UCAVE también ha trasladado a los Mossos d’Esquadra el sentimiento de impunidad que se da en Barcelona ante pequeños delitos, que en numerosas ocasiones afectan a los turistas. "Se trata normalmente de hurtos en la playa, calle o mercados o robos de maletas en los coches y autocares", apuntan desde la Asociación.
Al respecto, los Mossos han manifestado que son conscientes de ello y que están buscando medidas para reducir al máximo estas prácticas, como la modificación de la ordenanza jurídica para favorecer la persecución del delito reiterado. Asimismo, han facilitado a UCAVE los contactos de las Oficinas de Proximidad al Ciudadano para que los agentes de viajes puedan informar de movimientos extraños o transmitir sus propuestas y sugerencias.










