El turista chino es más exigente que el de otras nacionalidades que visitan nuestro país. Si a ello le sumamos la barrera cultural e idiomática (que dificulta la crítica en persona), y sus altas tasas de uso de Internet, móvil y redes sociales, nos encontramos ante un nuevo desafío competitivo para los negocios y destinos que apuesten por este mercado. Así lo concluye el «Monitor de Mercados Online» desarrollado por Vivential Value, que ha analizado las opiniones de turistas chinos compartidas en portales líderes de su propio mercado relativas a más de 500 hoteles urbanos peninsulares. Entre las conclusiones del estudio, destaca el hecho de que el índice de reputación online para el conjunto de las opiniones (7,97 sobre 10) es inferior l de otras nacionalidad, siendo la dimensión mejor valorada el personal y la peor el confort. Es decir, más que tematizar los destinos o productos, la clabe parece estar en optar por una «cultura de gestión del detalle», señala Rafael González, socio director de Vivential Value.


