De hecho, hasta esta catástrofe natural, el número de viajeros españoles había crecido "año tras año", mientras que en 2010 la cifra de visitantes internacionales que llegaron a Tokio alcanzó los 8,6 millones, un 3,7% más que en el año anterior. Sin embargo, la situación que vivió el país a partir de marzo provocó un drástico descenso del 62,5% del número de turistas en comparación con 2010.
La mayoría de los visitantes llegados a la capital continúan siendo asiáticos, principalmente procedentes de China y Corea del Sur, "porcentaje que se ha incrementado en los últimos años", han explicado desde la autoridad turística. "El mercado europeo es también relevante ,aunque en menor medida", siendo Reino Unido el principal emisor de turistas, seguido de Francia y Alemania.









