Evolución dispar de los diferentes negocios de Thomas Cook. Según los datos publicados por el grupo turístico, en mercados como el norte y centro de Europa, así como su compañía aérea, han obtenido buenos resultados en este año. Sin embargo, la caída de ventas en Reino Unido y en Francia, debido esta última a la situación que atraviesa la región MENA (Medio Este y Norte de África), "ha impactado en los resultados globales", reconocen desde el grupo.
En lo que respecta a la temporada de verano, las reservas en sus principales mercado emisores se han mantenido prácticamente en línea con sus expectativas iniciales, creciendo en todas las regiones menos en el este y oeste de Europa. En Reino Unido las reservas han disminuido un 5%, mientras que en Alemania sucede todo lo contrario, con un aumento de ventas del 26%. Finalmente, llama la atención la reducción de la capacidad del 35% en Francia debido a la debilidad de destinos como Túnez o Egipto. Por meses, Thomas Cook destaca que los resultados "han sido estables en julio y agosto", pero "septiembre ha sido más difícil, sobre todo en nuestros negocios de Francia".
Recortes en Reino Unido
Para hacer frente a la crisis económica, Thomas Cook seguirá centrado en la reducción de su deuda en los próximos años y en la reorganización de su negocio en Reino Unido, uno de los mercados más afectados por la coyuntura adversa. Para conseguir rebajar su deuda neta, el grupo turístico ya ha comenzado a vender activos, con lo que espera ganar hasta 230 millones de euros. Además, apuesta por mejorar su flexibilidad financiera.
En lo que respecta al mercado británico, Thomas Cook intentará mejorar la rentabilidad y posicionar a la empresa para el futuro mediante una simplificación de su estructura organizativa. Entre las medidas que adoptará esta la reducción de su plantilla y de su flota de aviones, el cierre de 24 tiendas con pérdidas y la eliminación de 500 hoteles de su portafolio, incluyendo 100 establecimientos nuevos.









