Los resultados de Thomas Cook en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, comprendido entre el 1 de abril y el 30 de junio, "van a estar por debajo de las expectativas iniciales". Según reconocen desde el grupo turístico británico, su beneficio operativo rondará en este periodo los 22,8 millones de euros, 5,7 millones por debajo respecto al año anterior. En cuanto al periodo acumulado, en caso de confirmarse estas cifras, los beneficios de Thomas Cook se reducirían en más de 45 millones de euros.
Entre los factores que han repercutido negativamente, el grupo turístico señala, en primer lugar, el impacto de la inestabilidad política en Oriente Medio y el norte de África, que será "sustancialmente más alto de lo previsto". La situación de estos destinos ha afectado en mayor medida al mercado emisor francés, que ha visto reducida la demanda y los márgenes en plena temporada alta para destinos como Marruecos, Egipto y Túnez.
Buen rendimiento del centro y norte de Europa
Por otro lado, la rentabilidad de las empresas del grupo con sede en Reino Unido "sigue muy afectada" por la difícil situación económica, que se ha traducido en una contracción de la demanda. Para corregir esta situación Thomas Cook ha iniciado una revisión de su modelo de negocio y una renovación de su equipo directivo. Asimismo, las empresas del grupo están "manteniendo precios competitivos, aunque el margen se reduzca". Todo lo contrario sucede en el centro y norte de Europa, donde Thomas Cook está obteniendo "un buen rendimiento".
Tal y como publicó NEXOTUR, en su primer semestre el grupo turístico británico registró unas pérdidas netas de 229,1 millones de euros debido, en gran parte, a la situación de Egipto y Túnez. En ese periodo se produjeron 160.000 cancelaciones como consecuencia de las revueltas sociales acaecidas a principios de año en estos países, de las cuales 120.000 corresponden al primero y 40.000 al segundo.











