Thomas Cook mejora sus resultados en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, aunque continúa en pérdidas. El grupo turístico, que está llevando a cabo un plan de reestructuración para garantizar su viabilidad y volver a la rentabilidad, ha registrado entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2012 unos números rojos de 148 millones de euros, reduciendo así sus pérdidas en un 15,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en el que alcanzó los 175,7 millones.
El grupo turístico, que en el cómputo global del año anterior perdió más de 730 millones de euros, también ha logrado en este inicio de ejercicio reducir su deuda neta en más de 99 millones de euros, dejándola en 1.804,5 millones. Y todo ello a pesar de que su facturación ha descendido un 7,3%, pasando de 2.154,2 millones a 1.996 millones.
Green: ‘Nuestra transformación seguirá su camino’
Según explica su consejera delegada, Harriet Green, Thomas Cook ha conseguido "un mayor margen bruto" que en el ejercicio anterior. Asimismo, prevé que, "aunque las condiciones económicas mundiales y la confianza de los consumidores siguen presentando un desafío, nuestra transformación empresarial seguirá su camino".
Para la presente temporada de invierno, así como para la próxima de verano, el grupo turístico destaca la "robustez" de las reservas y el aumento de los precios de venta y de los márgenes gracias a la reducción de la capacidad. No obstante, según sus datos, durante este invierno han descendido las reservas en todos los mercados en los que opera, con caídas del 3% en Reino Unido y del 5% en el centro y norte de Europa. Para el verano se espera una clara mejoría, ya que hasta el momento las ventas han crecido un 17% en el norte de Europa y un 1% en el centro, evolucionando de forma negativa en Reino Unido.










