Thomas Cook incrementa sus pérdidas. El grupo turístico británico ha concluido su ejercicio fiscal, comprendido entre el 1 de octubre de 2011 y el 30 de septiembre de 2012, con unos números rojos de 730,6 millones de euros, frente a los 641 millones que registró en el año anterior. Y ello a pesar de la venta de activos por valor de 127 millones de euros.
En los últimos 12 meses, el volumen de negocio de Thomas Cook ha descendido un 3,1%, hasta 11.750 millones de euros, frente a los 12.144,2 millones de 2011. No obstante, la deuda neta se ha reducido de forma considerable. En concreto, de los 1.103,7 millones de euros del ejercicio anterior se ha pasado a 975,6 millones, lo que supone una rebaja del 11,6%.
Otro dato positivo que resalta el grupo turístico es la "mejora significativa" del rendimiento financiero en el cuarto trimestre del año. Asimismo, hace hincapié en la fortaleza de los resultados del final del verano, así como en el buen comportamiento de las reservas en el inicio de la temporada de invierno, con numerosas reservas anticipadas y mejoras en los precios.
Más de 23 millones de clientes en 2012
Para 2013, la consejera delegada de Thomas Cook, Harriet Green, se muestra "optimista" y confía en que "se inicie la recuperación" gracias al plan de transformación del negocio", con el que se persigue cambiar la estructura organizativa y mejorar la eficiencia. En este sentido, reafirma su apuesta por "aprovechar el poder de la tecnología y centrarnos en la eficiencia" para sentar las bases para el crecimiento futuro. Green también confía en que se mejore "aún más nuestra oferta con productos nuevos y diferentes", lo que a su juicio "será una gran oportunidad para desbloquear el potencial de nuestras marcas y atraer más clientes", superando así los 23 millones de este año.










