Tras trasladar su propuesta al Ejecutivo autonómico y a representantes de los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, directivos de la entidad han anunciado que la inversión sería únicamente privada y que, además de Theme Park Club Group, otros grupos de accionistas ya les han comunicado su interés de participar. En caso de que salga adelante esta iniciativa, desde el grupo confían en que pueda estar en marcha en unos dos años y medio o tres.
El parque tendría entre 100 y 150 hectáreas y estará dimensionado para un millón y medio de visitas al año, aunque en sus inicios no estaría abierto en su totalidad. Asimismo, desde la empresa danesa destacan que "queremos crear un espacio interesante y atractivo para los turistas, pero también para los mallorquines, y el principal objetivo es que se convierta en un destino que atraiga visitantes que no tenían previsto venir a Mallorca, como está pasando con Port Aventura".











