turistas chinos

Un total de 75,3 millones de turistas extranjeros visitaron España durante el pasado año, cifra que supone un aumento del 9,9% respecto a 2015. Además, su gasto ascendió a 77.000 millones de euros, con un repunte interanual del 8,3%. A pesar de estas espectaculares cifras, la penetración del destino en mercados emisores de larga distancia sigue siendo muy inferior en comparación con competidores europeos de primer nivel.

Más de 3.000 turistas chinos participarán el próximo otoño en un viaje de incentivos por la Comunidad de Madrid, que también les llevará a ciudades cercanas como Toledo o Segovia.

Aunque se tiene la percepción de que España es líder en Turismo, y cuantitativamente es verdad que figura en el podio mundial, todavía no es capaz de rentabilizar toda su afluencia turística. Los turistas europeos, que son los que menos dinero gastan en nuestro país, representan un 89,4% de las visitas registradas en 2015.

Aunque se tiene la percepción de que España es líder en Turismo, y cuantitativamente es verdad que figura en el podio mundial, todavía no es capaz de rentabilizar toda su afluencia turística. Los turistas europeos, que son los que menos dinero gastan en nuestro país, representan un 89,4% de las visitas registradas en 2015.

China crece a pasos agigantados. Durante 2015 emitió un total de 45,2 millones de viajeros, lo que supone un incremento del 23% (ocho millones más) respecto al ejercicio anterior. Se trata, sin lugar a dudas, del mayor aumento de viajes al extranjero registrado en dicho año por las grandes potencias emisoras, según pone de manifiesto un estudio encargado por la ITB de Berlín a IPK International.

Desde el 24 de enero hasta el 3 de marzo los viajeros chinos que visiten España se gastarán en los comercios más de 30 millones en operaciones con tarjeta. Así lo revela un informe realizado por Popular Payments con motivo de la celebración del Año Nuevo Chino. Para satisfacer esta demanda, más de un millón de negocios ya han adaptado sus terminales a las tarjetas Union Pay.

Ante la llegada del Año Nuevo Chino el próximo 8 de febrero, la cadena Silken espera volver a recibir este año un gran número de turistas chinos en sus hoteles. El año pasado, cuatro de sus hoteles recibieron 20.000 visitantes chinos, un 36% más que en 2014.

El visitante chino, el más rentable desde el prisma del Turismo de compras. Un estudio de Global Blue pone de manifiesto el notable aumento del desembolso de estos viajeros, por encima de los 900 euros en 2014. Por el contrario, el gasto en compras de los rusos se reduce un 10% en Madrid y Barcelona.

Ayer se celebró el Año Nuevo Chino, también conocido como la Fiesta de la Primavera, la festividad tradicional más importante del calendario del país asiático. Se trata del periodo vacacional más largo para los ciudadanos de China, momento en el que también aprovechan para viajar fuera de sus fronteras.

Tras varios meses de adaptación de sus servicios y recibir la formación adecuada para tratar al turista chino, seis hoteles de la cadena española Silken acaban de recibir el certificado que los acredita como Chinese Friendly, al "garantizar una correcta atención a este segmento de turistas, basándose en un conocimiento amplio sobre su país, su cultura y sus costumbres".

La Comunidad de Madrid ha llegado a un acuerdo con dos de las principales empresas turísticas de Asia, Japan Travel Bureau y Beijing Tourism Group, para la creación de programas especialmente diseñados para el turista japonés y chino. Se busca así que Madrid se sitúe en el top ten de los destinos más demandados por los viajeros procedentes de dichos países.

El último Chinese International Travel Monitor (CITM), un informe internacional sobre el viajero chino realizado por Hoteles.com y publicado ayer, revela la importancia que ha adquirido la tecnología como factor determinante en la  toma de decisiones en este sector, después de otro año record en cuanto a volumen de viajes y gastos.

El turista chino es más exigente que el de otras nacionalidades que visitan nuestros destinos turísticos, lo que unido a una mayor barrera cultural e idiomática (que les dificulta la crítica en persona), junto a sus altas tasas de uso de Internet, móvil y redes sociales, supone un nuevo desafío competitivo para los negocios y destinos que apuesten por este mercado.