Tasa aérea ambiental

La tasa aérea ambiental ha frenado el desarrollo turístico de Alemania. Según DRV, ha traído consigo una "distorsión del mercado", provocando que el mercado aéreo alemán crezca por debajo de la media europea.

Desde su introducción en enero de 2011, la tasa aérea ambiental creada por el Gobierno alemán ha tenido un impacto de 600 millones de euros en la cuenta de resultados de airberlin. Su consejero delegado, Stefan Pichler, llega a afirmar que sin dicho impuesto, que en determinadas rutas asciende a 45 euros, "airberlin sería rentable".