Esta tendencia también se dará en algunos de los principales mercados emisores, como Francia, Italia, Reino Unido y Alemania, países en los que recortarán su gasto entre un 78% y un 72% de la población encuestada. Entre las formas de actuar contra la crisis destaca el aumento del tiempo para planear las vacaciones. Asimismo, el 29% de los españoles comparará la mayor cantidad de precios posibles antes de hacer efectiva la reserva.
Otra de las medidas que adoptarán los ciudadanos será viajar menos. En esta línea, un 2% dejará de hacer escapadas los fines de semana, mientras que un 5% prescindirá de sus viajes al extranjero. Las compañías aéreas también podrían verse afectadas por este cambio de tendencia, ya que el 2% de los encuestados afirma que dejará de utilizar el avión para desplazarse, decantándose por medios de transporte más económicos.
Por lo tanto, en un año marcado por la crisis económica y el temor a un agravamiento de la situación, los turistas optarán por alternativas más económicas. El 14% viajará a destinos más baratos, un 7% ahorrará en el alojamiento, eligiendo un hotel inferior, y otro 7% gastará menos dinero en el destino elegido.









