La compañía ha explicado el descenso de los beneficios debido a "la ralentización de la temporada estival" como consecuencia de una caída en el mercado británico y español, la depreciación de la libra esterlina y el dólar y el descenso de la capacidad aérea.
Además, el recorte de beneficios se ha visto reforzado por menores ingresos extraordinarios procedentes de la rotación de activos, ya que en el transcurso de 2008 sólo se contabilizaron 3,8 millones derivados de la venta del hotel Tryp Los Bracos en el cuarto trimestre, frente a 43,1 millones de euros registrados en el ejercicio 2007.
Al respecto, el vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, ha destacado la "solidez" de la compañía y su capacidad "para afrontar e incluso salir reforzada" de la crisis gracias a sus "fortalezas".
"Afortunadamente, enfrentamos la crisis en uno de los momentos más positivos de nuestra historia en términos de diversificación de negocios, situación geográfica de los hoteles y resorts, el alto grado de satisfacción de los clientes, el grado de flexibilidad de distribución y la buena situación financiera", ha añadido.
Además, el consejero de la empresa ha recordado que ya se han tomado varias iniciativas para fortalecer la posición de capital del grupo y para lograr un "endeudamiento adecuado", como la renovación de todas las líneas de créditos de la compañía "aprovechando el actual nivel de los tipos de interés".
Difícil primer semestre
Con respecto a las previsiones, el grupo ha pronosticado un "difícil primer semestre en 2009, especialmente duro en el segmento de negocios" y una "ralentización del sector vacacional que se compensaría relativamente" con el funcionamiento de los establecimientos en el Caribe.
Así, el sector de negocios registrará una tendencia a la baja "por las políticas de ahorro que están desarrollando las empresas", mientras que en el ámbito vacacional, la cadena espera una menor llegada a las islas Canarias y Baleares por el descenso de los turistas británicos debido a la crisis económica y a la depreciación de la libra frente al euro.
Finalmente, Sol Meliá ha destacado que la volatilidad existente en los mercados del crédito proporciona una "visibilidad limitada" con respecto a las reservas y a la actividad al futuro, pero pronostica que el RevPAR del primer trimestre registrará, según las primeras estimaciones un descenso del 10%.








