El nuevo diseño del hotel de la capital andaluza sigue la línea contemporánea time less que Alvaro Sans está dando a la marca ‘Premium’ del Grupo Sol Meliá en otros establecimientos como el Gran Meliá Palacio de Isora, el Gran Meliá Shanghai o la Reserve del Paradisus Punta Cana en la República Dominicana.
En este sentido, Sans ha explicado que una de las características más importantes del hotel recién renovado es que se han eliminado 30 habitaciones para que todas sean de lujo, incrementando así el número de suites y junior suites, a la vez que se ha dotado al establecimiento con "una oferta de salones de convenciones muy importante".
"El proyecto ha sido minuciosamente rediseñado, todos los espacios se han adaptado para que el hotel sea más operativo, más luminoso, más lujoso y más rentable", ha manifestado el arquitecto responsable de la remodelación.
Además, el hotel "se ha abierto a la calle", el famoso restaurante ‘El Burladero’ se ha ubicado en un lugar preferente y el lobby se ha abierto a todos los espacios adyacentes creando así "un ambiente único que da mayor sensación de lujo".
Otra de las mejoras ha sido la colocación de una escultura en el patio interior del Gran Meliá Colón para que las habitaciones "tengan más privacidad y desde ellas se pueda disfrutar de una escultura lumínica de espectaculares dimensiones", según Sans.
Por su parte, el colaborador del proyecto, Chus Manzanares ha definido su participación en la reforma como "un gran reto", ya que se ha buscado "conseguir el balance perfecto entre pasado presente y futuro" y lograr "una perfecta combinación de estilos".
Un museo en el hotel
El que es conocido como "el hotel de los toreros" ofrece otras novedades como la decoración de todas las puertas del establecimiento, que se han diseñado "como si fueran cuadros" y entre las que se encuentran "grandes obras de la pintura española", tal y como ha indicado Sol Meliá.
Así, los proyectistas han buscado que, "con una iluminación muy cuidada", se reproduzca la sensación de que cada planta "parezca un museo" y así hacer que el huésped "disfrute de una experiencia enriquecedora".
En cuanto a los artistas reflejados, la primera planta está dedicada a Zurbarán, la segunda a Juan Valdés Leal, la tercera a Murillo, la cuarta a la escuela sevillana del siglo XVII, la quinta a Velázquez, la sexta a El Greco y la última a Goya.








