La compañía que preside Gabriel Escarrer destinará 650 millones de euros a la adquisición de pequeñas cadenas para crecer, principalmente en Estados Unidos y países europeos. "Nunca sería una gran cadena, aunque no lo excluimos, dada la debilidad de otras compañías, aunque no está contemplado en el Plan Estratégico", como ha asegurado el co-vicepresidente del Grupo, Sebastián Escarrer.
Las "dificultades" del inmobiliario aparecen como uno de los puntos de cambio que ha identificado Sol Meliá en el entorno macroeconómico de cara a este año. Esta situación supondrá "nuevas oportunidades de inversión", subraya Escarrer. "En España desde hace años las inmobiliarias se han metido en el negocio hotelero. Ahora, con el estrechamiento del crédito, ‘llamarán a la puerta’ para ver si nos interesan sus activos. Habrá por lo tanto una consolidación del Sector Hotelero», puntualiza Escarrer.
Sol Meliá se encuentra en un momento de solidez financiera y subraya que la dificultad para conseguir créditos para las empresas que quieran comprar «favorecerá a las empresas con un balance sólido, como Sol Meliá». Para el presente ejercicio, la compañía espera que sus resultados se mantengan en línea con los de 2007. Meliá prevé elevar entre el 5% y el 7% el RevPar, así como incrementar sus ingresos en un porcentaje de dos dígitos.
Objetivos del Plan Estratégico 2008-2010
La cadena se centrará principalmente en tres líneas de negocio: Hotelería; la división Sol Meliá Vacation Club; y el Leisure Real Estate (en el que se enmarca el desarrollo de condohoteles), que contribuirán al Ebitda en un 80%, un 13% y un 7%, respectivamente, en los tres años que dura el Plan Estratégico. Además, contarán con una rentabilidad sobre el capital invertido del 12% los hoteles, del 78% la división vacacional y del 30% el Leisure Real Estate.
Al mismo tiempo, Sol Meliá destinará parte de los 1.100 millones previstos a otros aspectos como el posicionamiento de sus marcas, en lo que invertirá 442 millones, así como a potenciar sus canales de venta directa y el aumento de la fidelidad del cliente. Por otro lado, la sostenibilidad es otro de los puntos clave de la compañía. Con su Programa Save, Meliá ha ahorrado 2.900 toneladas de CO2 a la atmósfera y 1,6 millones de euros en consumo. Para el próximo trienio, la compañía que preside Gabriel Escarrer prevé reducir sus emisiones contaminantes hasta las 8.000 toneladas y un ahorro energético por valor de 6,7 millones de euros.









