La nueva norma ahora aplicada a este sector, establece los requisitos para determinar que una instalación náutico-deportiva debe proporcionar actividades náuticas a sus usuarios, siendo este requisito el principal elemento diferenciador con los puertos que solo dedican sus instalaciones al arrendamiento de amarres y superficies comerciales. En este sentido, para la náutica deportiva es de "gran relevancia" que el ICTE, junto con otros agentes, haya clasificado "oportunamente" a estas instalaciones dentro del comité de ocio activo junto con los campos de golf y las estaciones de esquí, entre otros.
La idea de normalizar este sector nació de la propia Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (CEACNA), que solicitó al ICTE la elaboración de un documento específico. Tras los trabajos de redacción de la norma, que comenzó a implantarse en 2010, ya existen diez instalaciones náuticas certificadas.











